Rocksmith es toda una revolución. Se trata de un concepto innovador que permitirá a los usuarios una experiencia totalmente nueva. El concepto es sencillo. Se trata de conectar una guitarra o bajo eléctrico a la consola e interpretar las canciones de más de 50 grupos de rock, entre los que están Muse o Franz Ferdinand. Las guitarras tradicionales se convierten en el mando con el que interpretar las secuencias que aparecen en pantalla.
Solamente hay que conectar el jack de un cuarto de pulgada del Real Tone Cable con cualquier guitarra y utilizar el USB de la consola. El cable y el software transforman la señal analógica en una señal digital que puede oírse a través de los altavoces del televisor o de cualquier amplificador estéreo.
Ubisoft ha explicado que desde principiantes a expertos, los jugadores verán que Rocksmith se adapta a sus necesidades ofreciéndoles una experiencia de aprendizaje que se ajusta automáticamente a su nivel de habilidad, para que puedan progresar a la velocidad que más les convenga.
Rocksmith cuenta con un innovador diseño que hace que leer música sea algo intuitivo, para que los nuevos guitarristas no tengan que aprender toda la teoría musical y las escalas antes de poder tocar de verdad sus canciones favoritas. En este sentido, el diseño recuerda a otros juegos que han simplificado las partituras mediante códigos de colores y formas. Además, se podrá realizar un seguimiento del aprendizaje de forma muy fácil.
La versión de Europa incluye un Modo Bajo, para que los jugadores puedan tocar un bajo en todas las canciones (del juego original y descargables) que lo soporten. Podrán usar incluso una guitarra de 6 cuerdas para emular un bajo de 4 cuerdas si es preciso.
El juego ya está disponible en los puntos de venta habituales al precio de 89,95 euros para la versión de PlayStation 3 y para la de Xbox 360 de Microsoft. Próximamente se lanzarán versiones para PC y Mac.
Fuente
