El primer monumento al ateísmo en suelo estadounidense ha sido inaugurado este sábado, a pocos metros de otro dedicado a los ‘Diez Mandamientos’, en Starke, una pequeña ciudad en el norte de Florida y considerada profundamente cristiana.
“No queremos provocar a grupos cristianos ni a nadie, pero si lo toman así qué le vamos a hacer. Sólo tratamos de ejercer nuestro derecho bajo la Primera Enmienda” a la Constitución, que reconoce la libertad de expresión, señaló Dave Muscato, director de comunicaciones de American Atheists, responsable de la instalación.
Y es que esta inauguración de signo secular y descreído ha levantado ampollas entre muchos vecinos de esta pequeña y muy cristiana población de apenas 5.000 habitantes del condado de Bradford.