Los principales fabricantes de teléfonos móviles están decidiendo el futuro de las tarjetas SIM. Desde hace varios meses, las compañías se están reuniendo con el Instituto de Estándares de Telecomunicaciones Europeo (ETSI), organismo que legitima las patentes estandarizadas para la industria, con el objetivo de aprobar un nuevo estándar para las tarjetas SIM.
Hasta el momento, en dichas reuniones hubo dos posiciones enfrentadas. Por un lado Apple propuso su propio diseño de nano-SIM, una tarjeta rectangular de reducidas proporciones. Por su parte, RIM, Motorola y Nokia se mostraron en contra de la propuesta de Apple, que aseguraron que solo está pensada para sus dispositivos y no para convertirse en una tecnología común a todos los sistemas.