La distribuidora norteamericana Activision ha iniciado una campaña de promoción de su nuevo Call of Duty: Black Ops 2 con una serie de vídeos que han causado un gran revuelo en la Red. En dichos vídeos se ve claramente la famosa máscara de V de Vendetta, usada por el grupo Anonymous, bajo amenazas a la seguridad de los ciudadanos como si fuera una organización terrorista más.
Que la industria de los videojuegos está volcada en su lucha contra la piratería es bien sabido. Como lo son que muchas de la gran variedad de medidas que las compañías toman dejan tras de sí un gran aluvión de críticas, cuando no se muestran totalmente ineficaces. Otras, por el contrario, destacan por su originalidad. Una de las estrategias más utilizadas y que pueden resultar de las más eficaces es, sin duda, una campaña para concienciar a los ciudadanos de los problemas que teóricamente trae consigo la piratería.
Y en este sentido, Activision ha aprovechado su campaña publicitaria sobre su nuevo y esperado Call of Duty, denominado Black Ops 2, para llamar la atención a los ciudadanos de los peligros que trae consigo la piratería. Sin embargo, la distribuidora norteamericana quizá haya traspasado una delicada línea.
¿Cómo? Con el uso de la famosa máscara de V de Vendetta, símbolo identificativo del grupo hacktivista Anonymous, en una serie de vídeos promocionales de su nuevo CoD. En ellos, se ve claramente un uso intencionado para identificar a dicho grupo con la piratería delictiva, y, lo que resulta más grave, con el terrorismo internacional.
Los vídeos de la polémica son dos, titulados Synopsis y “Cuando el enemigo roba las llaves” respectivamente, y en ellos, el rezumo de patriotismo tan imperante en este tipo de juegos, donde el ejército de EEUU salva al mundo de la amenaza terrorista, llega a su cenit. En el primero de ellos, se escucha una voz en off que narra la pesadilla de un veterano de guerra, y, entre ellas se escucha una frase que recoge una amenaza muy esgrimida en nuestros días: “El enemigo puede estar en cualquier lugar, y puede ser cualquiera”, momento en el cual aparece un individuo portando la famosa máscara inspirada en la figura de Guy Fowkes.
Un mensaje demasiado claro: Anonymous puede ser un enemigo mortal.
La voz, por otra parte, corresponde a Oliver North, un ex-teniente coronel de los Marines y que ahora se dedica, entre otros menesteres, a promocionar el nuevo Call of Duty por deseo de Activision. Un veterano que está acusado de vender armas a Irán en los años ochenta (ya por entonces en su Eje del Mal) para financiar el grupo paramilitar de la Contra (que él mismo organizaba junto a Ronald Reagan), y que combatió contra el gobierno sandinista de Nicaragua, dejando tras de sí uno de los episodios más sangrientos y violentos de las últimas cuatro décadas.
El segundo de los vídeos, “When the enemy steals the key”, es aún más claro en este ataque a la organización hacktivista, al hacer una clara alusión a la posibilidad de que entre sus miembros acabe apareciendo un terrorista que atente contra la población de manera indiscriminada.
En el vídeo, un piloto comenta: “Si hay un tipo ahí fuera que es lo suficientemente inteligente como para hackear e infiltrarse en nuestros bancos y en la información personal de los usuarios, entonces seguramente habrá alguno lo suficientemente inteligente como para hackear nuestro avión”, momento en el cual, de nuevo, aparece en primer plano un individuo con el rostro tapado por la famosa máscara.
Es decir, en una frase, Activision ha insinuado que en el grupo Anonymous hay ciber-delincuentes que se dedican a infiltrarse en los bancos y cuentas personales de la gente, y, además, potenciales terroristas capaces de secuestrar aviones para atentar.
Insinuaciones que van más allá de lo puramente ético y anecdótico (aunque triunfa en ciertos sectores de la sociedad), que se hacen especialmente hirientes si tiene en cuenta que para su promoción, se cuenta con la colaboración de uno de los responsables de los grupos paramilitares (o terroristas) más violentos de la historia de América Latina.